Por Oscar Alarcón Delgado / SG de CENAJUPE.
Dentro del movimiento sindical aún subsiste una barrera o desviación ideológica que separa el mundo laboral entre trabajadores activos y jubilados; situación favorable a quienes restan y dividen la fortaleza de clase productora para reinar y navegar en la explotación. Por ello, lamentablemente los sindicatos, federaciones y aún confederaciones no cuentan en sus estructuras orgánicas a la sección de pensionistas.
El pensionariado, que es el proletariado en estado de jubilación, optó por organizarse en asociaciones civiles registrados en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (SUNARP) y no en los registros del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) y se veía desde lejos la lucha por la mejora de pensiones con miradas piadosas y no bajo el principio de la solidaridad de clase explotada.
Hay que asumir autocríticamente que también nos creíamos inmortales mientras teníamos trabajo dependiente sin darnos cuenta que estamos en cola para la jubilación y una vergüenza, que nunca o casi nunca hicimos formación en materia de seguridad social en general y pensiones en particular porque el mundo sindical gira estrechamente en torno a la negociación colectiva, la libertad sindical y el derecho de huelga, fundamentalmente y con descuido de la misión histórica de la clase trabajadora.
Incorporados a la asociación Central Nacional de Jubilados y Pensionistas del Perú (CENAJUPE) medimos las distancias y optamos el retorno al mundo sindical del que no debimos apartarnos nunca. Por lo demás, es cierto que el movimiento sindical se fortalece con la incorporación de jóvenes y mujeres en sus estructuras, pero sin descartar a los jubilados que recorrieron la historia de la lucha de clases y entregaron su sacrificada vida laboral al desarrollo nacional y tienen en su seno a cuadros experimentados que se deben convertir en amautas del sindicalismo.
Se ha roto esos viejos conceptos, superado y demostrado que sí se puede rescatar el sindicalismo de clase; que los convenios internacionales de OIT y legislación nacional sobre libertad sindical nos amparan y hemos dado un paso importante que marca un antes y un después en la historia de la principal organización de pensionistas del país que pronto cumplirá 34 años de vida institucional.
Hoy estamos legalmente en el registro de organizaciones sindicales del MTPE, como Sindicato Central Nacional de Jubilados y Pensionistas del Perú, abreviadamente CENAJUPE, sin renunciar a su nombre y a su historia, después de un largo debate en su interior con las posiciones conservadoras.
Ya han empezado a llegar los reconocimientos y las felicitaciones, en primer lugar, de la Unión Internacional de Sindicatos de Pensionistas y Jubilados (UIS PyJ) de la Federación Sindical Mundial a la que estamos afiliados.
Finalmente compartimos colectivamente, la satisfacción del retorno de CENAJUPE porque la misión de todo sindicalista es organizar sindicatos y esta es tan solo una ligera demostración del deber cumplido; pero igualmente en desafío contra los poderes públicos por el aumento general de las pensiones dignas y cumplimiento de la Sentencia del Tribunal Constitucional 0009-2015-PI/TC como parte de nuestra plataforma de lucha inmediata y la Reforma Integral del Sistema de Pensiones, como un asunto mediato; así como el cumplimiento de nuestro plan de acción institucional. (fin)