ECUADOR: LOS SUBSIDIOS Y LAS COMPENSACIONES
Por Lisímaco Velasco (*)
El derogado Decreto 883 mediante el cual se retiraba el subsidio a los combustibles, llevó al gobierno ecuatoriano a proponer insistentemente que trataría de remediar la situación con compensaciones.
Entendemos que el subsidio es una ayuda económica que entrega el Estado, utilizando alguno de los organismos o instituciones del gobierno, con un propósito social, para satisfacer la necesidad, que un grupo de la sociedad, o una actividad productiva, no puede acceder en condiciones normales, por la desigualdad en la distribución de la riqueza producida en la sociedad.
La mala aplicación de los subsidios, o el inoportuno retiro de estos, ocasiona la reacción de los más afectados, en razón de que sus ingresos no serán suficientes para la satisfacción de esa necesidad, o de todas aquellas necesidades en que tenga incidencia el subsidio retirado; uno de los casos de mayor impacto es el retiro de subsidios a los combustibles, no porque los sectores pobres no quieran pagar el costo real de ellos, sino porque sus ingresos no lo permiten; porque aún con los subsidios no logran cubrir el costo de una canasta familiar, tienen dificultades para sobrevivir, y en consecuencia, sin ellos sus condiciones de vida se ven seriamente agravadas.
Estas situaciones llevan a las protestas callejeras, pues no fueron suficientes los oficios, las denuncias públicas, las negociaciones y los diálogos, la presencia callejera es la respuesta a una violencia gubernamental, cuando finalmente se termina limitando el alimento a las familias de quienes producen toda la riqueza de la sociedad.
Una vez que los reclamos han subido de tono, el gobierno intenta reparar el daño, causado por la medida de retirar el subsidio, y cuando todo se ha escapado de control, se lanza a manera de salvavidas, el tema de los subsidios, para tratar de enmendar el error cometido, reparar el daño causado por la medida, tanto para los sectores pobre de la población, como para algunos sectores productivos, de medianos y pequeños productores.
Se habla hace mucho tiempo se sincerar los precios, la economía y se intenta reiteradamente suprimir los subsidios. Estamos de acuerdo. Eso significa que la gente tenga trabajo y que el trabajo alcance para la canasta familiar, sinceremos la economía. Las crisis que se producen en el sistema capitalista y de la cual no quieren hablar ni los gobiernos ni los economistas defensores del capitalismo, son crisis de sobreproducción, y cuando hablan no quieren enfrentar este aspecto, y sólo lanzan recetas baratas para supuestamente superar las crisis, cargando el peso de ellas en los hombros de los trabajadores y de la población pobre y desocupada. Hay mucho que comprar, pero no hay con qué comprar.
La economía vigente, capitalista, es una economía de mercado, significa que se basa en la producción para el mercado, se basa en la compra y venta de lo producido, y para que ello se produzca es necesario una capacidad de compra, un poder adquisitivo por parte de toda la población. Si solo puede comprar un pequeño porcentaje de la población, la economía se va por los suelos. Quieren bajar los sueldos y salarios de los más pobres y creen que con eso se dinamiza la economía, son incapaces de comprender la realidad del mercado. Para qué producen si no hay quien compre, entonces recurren al mercado internacional, para que los ricos del resto del mundo, compren aquello que es inalcanzable para los habitantes en el territorio nacional.
Quieren dar una compensación para 1 millón 300 mil personas, es decir para los miserables y los que están al borde de la miseria; qué pasa con los 5 millones de subocupados y desocupados, qué pasa con aquellos que tienen ingresos menores al costo de la canasta familiar, qué pasa con los que no tienen acceso a alimentación suficiente, a vivienda, a educación, a atención médica, a medicinas. Todos esos, los casi 17 millones de habitantes son responsabilidad del Estado, para eso se inventaron el Estado, para evitar que la una parte de la sociedad devore a la otra, pero eso no se hace con represión, sino con medidas económicas que permitan el acceso de toda la población al mercado, y la satisfacción adecuada de las necesidades de todos. Caso contrario no se justifica la existencia de este tipo de Estado, no se justifica hablar de democracia, cuando la mayoría no pueden satisfacer sus necesidades, estamos en el caso de una dictadura de la minoría, en contra de la gran mayoría de la población, y no estamos hablando de este gobierno solamente, sino de todos los gobiernos, estamos hablando de las injusticias del sistema, que los gobiernos no pueden y no podrán solucionar.
Todos gritan que hace falta trabajar más, per se subsidia la vaguería de los ricos y de los corruptos; cuando un trabajador no va a trabajar 3 días, lo despiden, en tanto que quienes hacen esas leyes, la Comisión de la Asamblea Nacional, encargada del tema de los trabajadores, no ha trabajado nada durante 5 meses, cobrando 5 mil dólares mensuales cada uno. Es de Ripley, son parte de los gusanos que carcomen la economía nacional. Viven en la opulencia para dictar leyes en contra de los trabajadores. Ellos han cobrado en 5 meses sin trabajar, lo que a una persona con salario básico le habría significado 5 años trabajando.
Desde todos los gobiernos y desde los empresarios a quienes representan ellos, se dice que son medidas en contra de los ricos, pero no entienden que los ricos no pagan de sus bolsillos, de que ellos no producen ni capital ni riqueza; tanto los anteriores gastos como los nuevos que les impongan a los ricos, a los grandes empresarios, esos recursos salen del trabajo que se apropian de los trabajadores, de los pobres, de la plusvalía producida por la clase obrera, plusvalía que jamás la reconocen, o que como en el caso de los economistas de la burguesía y enemigos de los trabajadores como el prófugo Correa, que se inventó que las casas producen la plusvalía, demostrando su gran ignorancia en economía o su entrega a la burguesía y las transnacionales.
El primer punto a tratarse en el tema de los subsidios y las compensaciones, es identificar en toda su extensión a quienes lo necesitan y en términos generales diríamos a todos aquellos ecuatorianos cuyos ingresos son menores a 714 dólares, que es el costo de la canasta familiar, en este grupo están incluidos subempleados, desempleados y jubilados.
No queremos subsidios ni compensaciones, queremos que toda la población tenga acceso a satisfacer todas sus necesidades. Pero si no son capaces de satisfacer esas necesidades, el Estado tendrá que subsidiar y compensar a los más pobres.
(*) Secretario de Prensa de la UIS PyJ
18/10/2019