Hace 45 años un día como hoy, un grupo de trabajadores despedidos de Esal, junto a trabajadores activos que deseaban y apostaban la unidad de obreros y empleados, fundaron el SUTESAL.
El 2 de setiembre de 1980, no fue el punto de partida de la historia de lucha de los trabajadores del Agua Potable de Lima; fue la continuidad y concreción de la anhelada unidad.
Ese día, los líderes obreros y empleados se reunían en el segundo piso del local de la Asociación de Trabajadores de Esal, con ellos estaba el líder indiscutible Mario Miguel Pizarro Rubio, con él Alberto Bustamante Má, Rodrigo Sergio Solórzano Espinoza y Humberto Ramírez Chafalote; todos ellos despedidos por haber denunciado la corrupción de directivos de la empresa, el único que no estuvo en la fundación fue Roque Cortez, líder obrero de la base de Tingo María.
La reunión transcurrió en un ambiente de fraternidad y unidad, todos los presentes sacrificaron su día de trabajo en esta gesta sindical, de dar vida institucional al Sindicato Único de Trabajadores de Esal (SUTESAL).
El SUTESAL fue el fruto dulce de la unidad, la solidaridad y la fraternidad de los trabajadores obreros y empleados de esos años. Enumerar el nombre de todos aquellos que se sumaron a ese espíritu unitario, es necesario e imprescindible, antes que caigan en el olvido y la ingratitud de la mezquindad humana. Pues como en los actuales tiempos, hubo obreros y empleados (pero fueron pocos) los que se oponían a la unidad de los trabajadores; asumiendo un posición anti histórica e ilógica; para bien de la historia sindical prevaleció la unidad.
La manifestación más importante e incomparable de la lucha de los trabajadores, fue la gran marcha del 31 de agosto de 1978, hacia el Ministerio de Vivienda, en esos entonces eran más de cuatro mil trabajadores. En la memoria de los trabajadores quedó grabada esta marcha, obreros y empleados con sus herramientas de trabajo con todas las unidades móviles (Camiones, camionetas, hidrojet, retroexcavadoras) sitiaron el edificio del Ministerio de Vivienda. Fue tan eficiente el nivel de organización, que la policía, en esos entonces llamada policía de asalto, no pudo reprimir nuestra marcha.
La marcha cumplió su objetivo, se logró abrir el diálogo con el Ministro de Vivienda, el Almirante Gerónimo Cafferata Marazzi, con la condición de que se despejara la avenida donde retumbaba la voz de los trabajadores exigiendo solución a sus demandas. Mario Pizarro se dirigió a la masa trabajadora, resaltando la importancia de la unidad y la organización de los trabajadores, que había logrado con citar el interés y la preocupación de Ministro de Vivienda, así se logró abrir el diálogo con la máxima autoridad del Sector, ante la política de oídos sordos de los gerentes de la empresa. Pizarro comunicó a los trabajadores que teníamos que cumplir el compromiso de despejar la vía pública y pidió el repliegue hacia el Parque Mata Mula a pocas cuadras; hubo algunas intervenciones de otros líderes, pero no luego los obreros y empleados procedieron de manera disciplinada a retirarse; inmediatamente la comisión de dirigentes de la Asociación de Obreros y la Asociación de Empleados sostuvimos la reunión con el Ministro. Habíamos dado un paso importante en el camino de la unidad. Al poco tiempo se vieron los frutos en favor de los trabajadores y la empresa.
Esta breve remembranza de la historia de los trabajadores nos brinda importantes lecciones que las actuales generaciones deben mantener y mejorar: La unidad, solidaridad, fraternidad, honestidad, consecuencia y lealtad a los principios del sindicalismo comprometido con el d derecho de los trabajadores y la sociedad.
¡VIVA LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO!
¡EL AGUA ES UN DERECHO Y NO UN PRIVILEGIO!
¡POR EMPRESAS EFICIENTES AL SERVICIO DEL PUEBLO!
¡NO, A LA PRIVATIZACIÓN!
Consejo Directivo
RODRIGO SERGIO SOLORZANO ESPINOZA / Presidente
